Serenidad y satisfacción
Podemos llegar a pensar en la serenidad como una forma muy personal de vivir que incluye componentes cognitivos asociados con sentirse relajado, en paz y sin problemas. Sorprendentemente está muy poco considerado en la rama de la psicología. Varios estudios analíticos de factores recientes, revelaron que la serenidad y paz interior abarcan cuatro factores que se encuentran interrelacionados:
Poder superior
Involucra la fe, la espiritualidad y el propósito en la vida. La espiritualidad se podría definir como la búsqueda de algo más abarcativo que uno mismo. Para muchos significa ser parte integral de la vida. La frase “Haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti” incluye apreciar a los demás, disfrutar su compañía, y hacer obras significativas. Cuando se menciona a “los demás” incluye a todos los seres, de todos los reinos. Colaborar con otros es el centro de la espiritualidad, armonía, positivismo, paz interior y nos lleva a una buena vida.
Armonía
Para la cual se requiere crear un lugar de paz interior en donde dejamos atrás el estrés, adversidades, y arranques emocionales. Reconociendo los sentimientos propios, sin evaluarlos ni juzgarlos y de esta manera llegar a la aceptación sobre uno mismo. Sin embargo hay personas que viven con enojo e ira y para ellos entrar en un sentido de paz interior es muy difícil. La gestión de la ira involucra reconocer los desencadenantes de esta, resolver problemas y aprender a relajarse.
El perdón es importante para alcanzar la armonía. La terapia del perdón se basa en decidir perdonar y trabajar en el perdón para poder dejar ir sentimientos y resentimientos que guardamos. También se debe trabajar en la autocompasión ya que las personas con esta característica responden mejor cognitiva y emocionalmente a eventos que tienden a alejarnos de nuestro propósito. La meditación tiende a manejar bien el estrés e incluye componentes de relajación que mejora el sistema nervioso.
Positivismo y felicidad
Tener emociones positivas, es una técnica que se usa para reducir la negatividad. Una mayoría de emociones positivas sobre negativas produce una salud mental positiva. El sentido del humor, es esencial para una vida sana. Al contrario, el humor agresivo se considera poco saludable y potencialmente deteriorable. La gratitud está asociada con aspectos positivos de la personalidad, relaciones positivas y buena salud. Para tener una mentalidad positiva hay que afrontar de forma positiva las posibles situaciones difíciles, estrés y emociones negativas.
Estilo de vida
Las acciones cotidianas, nuestra manera de vivir el día a día es trascendente y el cuerpo lo refleja. Vivir una vida sencilla, acorde a los ritmos de la naturaleza, va de la mano con alcanzar la serenidad al igual que tener una buena relación social y tener buenos amigos, promueve la eternidad y paz interior.
Como recomendación adicional para alcanzar la serenidad hay que hacer un esfuerzo por integrar las recomendaciones mencionadas. Así podremos tener una vida con un mejor significado, gestionar nuestras emociones, facilitar una salud mental positiva y vivir una buena vida. Para evitar que una vida de estrés, ira, odios nos sobrepase, hay que hacernos cargo de generar nuestra serenidad y en cualquier momento podremos llegar a ese estado que tanto hemos estado buscando.